Confundo el -sí- con el -no-, el ayer con el hoy, el siempre con el nunca, confundo las horas, los días, los meses, los años, me confundo con las tallas de los zapatos, de los vaqueros, confundo los libros, las palabras, las fechas de cumpleaños, confundo el sueño con el cansancio, querer con amar, pero sé cuál es la diferencia entre tú y yo.


Y yo nunca confundiré las ganas con la necesidad.

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