Estaría bien dejar de quererte, aunque solo fuera un rato.

Estaría bien volver a respirar hondo, sin tener que ahogarme en todas esas apalabras, que al final no te dije, o no me dejaste decir.

Estaría bien volver a casa, sin tener que recordar una y otra vez, con una espada, que ya no estas, que ya no somos.

Estaría bien volver a casa, y encontrarte allí, y volver a quererte, y a mirarte, y a no dejar de hacerlo.

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