2015

Cada año que pasa te sientes más tú, será porque, de algún modo, maduras. Y sin embargo, a veces le llegas a temer a ese tú que se aproxima, tal vez por miedo a que sea menos gracioso, menos alegre, menos....cómo llamarlo....menos niño. Pero debes afrontar que los años pasan y que ese nuevo tú de cada año es lo que debes ser, porque así está escrito. Sin embargo, no caigamos en el error de justificarnos en ese tú que está por llegar, en esa madurez que está al caer, porque en nuestras manos está que llegue, y en nuestras manos está mejorar cada año. Mejorar por las personas que nos rodean y mejorar, sobretodo, por ese tú que lo está esperando y deseando. Por todo ello, deseo que el 2015 me dé ese tú que me haga madurar y mejorar, que me ayude a encontrarme poco a poco a mí misma, que me haga vivir momentos increíbles y ser capaz de agradecerlos debidamente, y una última cosa más, que me deje, a ratos, disfrutar de la niña que llevo dentro.