sé feliz... y luego ya veremos...

No hay mucha gente que se atreva a decir que es feliz en los tiempos que corren. Los que lo son -y no dudes de que vivimos rodeados de personas dichosas- lo reconocer con la boca pequeña, como pidiendo disculpas por su buena suerte. Proclamar a los cuatro vientos que uno es feliz solo sirve, en el mejor de los casos, para que te llamen cursi, blando, irresponsable... y, en el peor, para que mentes perversas -hay tantas como sujetos felices- se empeñen en que la fiesta se te acabe pronto. Así que, salvo acontecimientos evidentemente festivos como la cura de un cáncer o ganar la lotería, es raro oír a la gente alardear de su felicidad. La que esto escribe ignora que dentro de nosotros siempre se impone una vocecilla que susurra: "A ver si ahora te está pasando algo bueno, porque luego te va a tocar una desgracia". Y preferimos mostrarnos cautos, no ser tan exultantemente felices o, al menos, no padecerlo  para lo cual hemos de quejarnos con frecuencia y siempre con razonable éxito de publico. Es importante que haya testigos de que las cosas no nos van del todo bien.


Comentarios

  1. bonita entrada para la reflexión.

    Hoy he vivido una historia que me ha hecho reflexionar, y luego entro al blog y leo esto.

    Una señal? maybe...

    Sartu nire blogen y tienes el porque lo digo esto... (así me subes visitas jijiji)

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    Respuestas
    1. señales y casualidades de la vida!!
      siempre te subo visitas, muchisimas! jajjaja
      a ser felices se ha dicho!

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    2. puffff si tu me subes visitas, no te quiero ni contar las que te voy a subir yo ahora, 35350 son las que llevas, y es que si tengo que revisar todos los comentarios pendientes que tengo que hacerte....pufffff ya veremos non amaitzen dudan jijiji.

      lo de ser felices lo dejamos para otro momento otra ocasión...

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